Se requiere primero un periodo de observación y análisis.
Hacer una reflexión de cuando me siento en plenitud, vital, con energía, con confianza, con el corazón abierto.
Analizo lo que me desvitaliza y puedo sentir lo que me nutre. Cuando soy consciente de todos estos datos, objetivos y subjetivos puedo empezar un plan para conseguir lo que he interpretado como felicidad.
Los bloqueos que nos impiden la observación o la consecución de objetivos pueden no ser detectados fácilmente, a veces se necesita ayuda externa y apoyo puntual.
A veces esta ayuda viene de un libro o de personas cercanas que nos acompañan siempre porque nos quieren y nos apoyan. También de prácticas y técnicas muy experimentadas. A veces de una fuerza interior que nos dice: ¡AHORA!.
Es un buen momento la primavera para elaborar un plan que nos lleve por la vida con ilusión y confianza. La primavera es un momento de florecimiento , de renovación de vida. La energía de la tierra, el ambiente exterior ayuda. ¿Por qué no ponernos ahora mismo a ello?
Felicidad será un concepto que definamos cada ser al final de nuestra práctica.
Si quieres empezar, si quieres apoyo, ponte a ello. Estoy segura que en la acción ya encontrarás la motivación para el siguiente paso.
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