Tengo el compromiso conmigo misma de escribir cada semana sobre algún asunto que sea de interés para los amigos con los que comparto el blog.
En este compromiso pongo la atención en escribir construyendo, eludiendo la queja. Sin embargo, comunicar de forma positiva no siempre es fácil.
A veces, en mi caso hoy, me cuesta expresar desde lo profundo de mi corazón desde esa postura. Cuando me siento frustrada, la tendencia es ir hacia dentro, esperar a que todo se calme y encarar la acción desde un lugar claro y consciente en lugar de reaccionar o quejarme que parece el único recurso.
He participado esta mañana en un desayuno de empresas con la administración local y he sentido un profundo dolor por la ira que se reprime en la relaciones laborales, tanta queja por parte de los empleadores hacia los trabajadores, y viceversa que el sentimiento ha sido de tristeza en principio, pero después de fuerza y ganas de trabajar para cambiar el modelo de relación.
Hoy doy un paso al frente para cambiar algo, para animarme y animaros a que la queja puede ser una energía que podemos utilizar de forma creativa.
Hay una voluntad en el ser humano de mejorar la vida individual y la sociedad, es un anhelo vivir en armonía con los demás y con el entorno. Sin embargo actuamos como si la aspiración fuera destruir, dañar, ensañarnos, criticar, quejarnos.
¿Qué pasaría si cada vez que vemos y sentimos la obscuridad nos detuviéramos un momento y pensáramos qué podemos hacer para cambiar algo?.
No hablo de reprimir esos impulsos de reaccionar y causar daño, fuera o dentro de mí, porque lo estoy sintiendo, si no intentar hacer algo con una energía tan poderosa que usada de otra forma, traiga cambios a nuestras relaciones, a nuestra vida y a mejorar el entorno.
Este momento tan doloroso para muchísimos seres humanos en el planeta, necesitamos mas que nunca ser innovadores y creativos. El compromiso con la transformación social está en todos y cada uno, encontrar la forma de servir a la sociedad construyendo debería de ser una actitud y la guía de nuestras acciones.
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