Hay una expresión que se utiliza en tantra “ traer a la presencia” y significa que tenemos la habilidad para hacer que él o ella conecte profundamente con el momento, sin fantasear, sin deseos, sin pensamientos, sin palabras.
Presencia es la actitud de la disponibilidad absoluta en lo que estamos haciendo. Requiere de la práctica meditativa para potenciarla y proporciona maestría en las relaciones.
Entender profundamente cuando estamos presentes requiere autoconocimiento y desarrollo de la atención.
Cuando sentimos falta de presencia en las relaciones nos cerramos, desconfiamos, la inseguridad se apodera del momento.
El éxito que podemos alcanzar como humanos en nuestras relaciones pasa entre otras por desarrollar esta importante habilidad.
Vivimos en un mundo lleno de estímulos superficiales que crean tantos impactos que nuestra atención es difícil de sostener. Necesitamos ser selectivos ante tanta información y aprender a clasificar para desechar lo que no es importante en este momento de nuestra vida.
La práctica de la presencia se debe hacer en todos nuestros cuerpos, desde el físico hasta el mas sutil. Buscar qué hacer para desarrollar esta maestría en cada uno de nuestros cuerpos y llevar a la práctica lo necesario para implantar la habilidad en nuestra vida podría ser la misión para el cambio en las relaciones.
Cuando hemos alcanzado un estado de presencia-quietud mental, es sencillo conectar con lo profundo de nuestro ser y esta selección se da fácilmente, es la mente intuitiva la que permite ver y discernir.
La conciencia se va desvelando a medida que practicamos la presencia.
Deja un comentario